El lavado es el proceso de limpieza de objetos, superficies o sustancias, mediante la aplicación de agua y, a menudo, detergentes o jabones. Su objetivo principal es eliminar suciedad, gérmenes, manchas o impurezas, logrando así la desinfección o la mejora de la apariencia de lo que se está limpiando. Existen diferentes tipos de lavado, que pueden variar según los objetos a limpiar, como el lavado de ropa, de platos, de manos o de coches. Este proceso es fundamental en la higiene personal y en la limpieza del hogar, así como en procesos industriales y de conservación de alimentos. El lavado no solo se refiere a la acción física de frotar y enjuagar, sino también a la utilización de técnicas y productos adecuados que potencien su eficacia.
El clima de Japón a mediados de marzo se caracteriza por patrones impredecibles y contrastantes entre regiones, afectando actividades diarias como secar ropa al aire libre. La región de Kanto…